Sánchez firma el pacto del nuevo ‘Frente Popular’ con Iglesias tras enviar a los Reyes a Cuba
Pedro Sánchez firma el acuerdo con Pablo Iglesias con los Reyes en Cuba, en una incómoda visita organizada en tiempo récord por su Gobierno en funciones
La foto no puede ser más representativa. De un lado, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmando su acuerdo para un gobierno de coalición. El regreso del ‘Frente Popular’. Por el otro, los Reyes, enviados por el presidente en funciones a Cuba y obligados a fotografiarse ante un retrato del Che Guevara.
El de los monarcas es un viaje impuesto y organizado en tiempo récord por el Gobierno socialista, para satisfacer los deseos de las autoridades cubanas, que llevan tiempo reclamando una visita aplazada en varias ocasiones.
Se trata de un viaje insólito, con un Gobierno en funciones y apenas dos días después de la celebración de unas elecciones generales. Un escenario en el que la diplomacia aconseja, por lógica, que el monarca permanezca en España. A ello hay que sumar la convulsa situación en Cataluña, con barricadas, cortes de autopistas por parte de los CDR y colapso. Este martes, el pleno del Parlamento catalán burló los avisos del Constitucional aprobando una moción de la CUP que insta a «ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y respetar la voluntad del pueblo catalán».
Viaje comprometido
La visita se empezó a fraguar durante el viaje, el año pasado, del presidente en funciones a la isla y se ha acelerado desde hace apenas un mes, cuando el ministro de Exteriores, Josep Borrell, también se desplazó a Cuba, con la excusa del 500º aniversario de la fundación de La Habana.
Este martes, los monarcas fueron recibidos por el actual presidente de Cuba, Díaz-Canel y conducidos a la Plaza de la Revolución, visita obligada para los altos mandatarios en sus visitas oficiales. Allí, Felipe VI y doña Letizia permanecieron impasibles mientras sonaba el himno nacional, ante la imagen del Che y de Camilo Cienfuegos, símbolos de la revolución cubana Posteriormente, hicieron una ofrenda al memorial de José Martí, héroe de la independencia de la isla.
El viaje de Felipe VI y doña Letizia a Cuba resulta ciertamente comprometido. En primer lugar, porque no se les ha permitido ninguna reunión con los opositores ni con familiares de la disidencia encarcelada. En segundo lugar, porque en los próximos días visitarán también la isla, entre otros, Nicolás Maduro y Vladimir Putin, quienes, finalmente, no coincidirán con los Reyes de España.
Con el Rey ausente
Entre tanto, Sánchez e Iglesias han aprovechado, por sorpresa -y con el Rey ausente- para anunciar y firmar su acuerdo de Gobierno de coalición. El ‘deja vu’ del ‘Frente Popular’ de la Segunda República, el pacto electoral firmado por la Izquierda Republicana, PSOE, PCE, marxistas y ERC que defendió, entre otros, la amplia amnistía de los represaliados y el restablecimiento del Estatuto catalán.
El de Sánchez e Iglesias será, si prospera, el primer gobierno de coalición desde entonces. El primero en 40 años de democracia. Los dos dirigentes han fraguado su acuerdo de forma opaca y exprés, pese a los notables desencuentros que habían teatralizado en público. Olvidado todo eso, Iglesias será incluso vicepresidente.
El acuerdo necesitará ahora del apoyo de toda la amalgama de partidos regionalistas. Pero, también, de la abstención de ERC y de los proetarras de Bildu. El documento de prioridades programáticas no entra al detalle, pero sí avanza las líneas generales de su actuación política que, para Cataluña, se basa en una propuesta ligera de «diálogo» y «convivencia».
Como anécdota, ambos líderes han sellado su pacto con un fraternal -e insólito- abrazo bajo el lienzo que preside el comedor de gala de la cuarta planta del Congreso de los Diputados, ‘Retrato del Rey consorte Francisco de Asís’ (1849), de Federico de Madrazo. Esposo de Isabel II y duque de Cádiz, protagonista del reinado más convulso del siglo XIX español.